Seguridad en trabajos en alturas: ¿sabías que el equipamiento caduca?

Cuando se trabaja en altura, cualquier detalle es fundamental para evitar riesgos y accidentes. El equipamiento es uno de los aspectos a los que más atención hay que prestar, tanto en el momento de la compra como durante su mantenimiento. Porque… ¿sabías que estos equipos tienen fecha de caducidad?

En este post te explicamos esta cuestión tan importante para la seguridad en trabajos en alturas: cuándo realizar revisiones, quién las realiza, cómo evitar su deterioro, etc.

Panorama normativo

La seguridad en trabajo en altura en España está regulada principalmente por el Real Decreto 2177/2004, que prohíbe ejecutar tareas por encima de 3,5 m sin protección colectiva o un sistema anticaídas certificado. Además, el Real Decreto 1215/1997 obliga a que todos los equipos de trabajo sean adecuados, se mantengan correctamente y los utilice personal formado.

Por su parte, la norma UNE‑EN 361:2002 y otras UNE‑EN (354, 355, 360, 795) definen los requisitos técnicos de los equipos de protección individual como arneses, cabos y anclajes. Cumplir estas normas garantiza la trazabilidad y la compatibilidad entre componentes.

Todo proyecto de altura debe documentar la evaluación de riesgos, el plan de trabajo y el plan de rescate, así como conservar los registros de formación, inspecciones y mantenimiento: es un requisito para demostrar cumplimiento normativo ante la Inspección de Trabajo.

Evaluación de riesgos en la seguridad en alturas

Antes de cada tarea se realiza una evaluación de riesgo que identifica peligros concretos (factor de caída, desprendimiento de objetos, inestabilidad del soporte, clima adverso). Con estos datos se selecciona la técnica de acceso más segura, se fijan puntos de anclaje y se diseña la línea de vida.

La planificación debería incluir también un plan de rescate operativo en menos de 10 min, con roles asignados y equipos de izado listos. Este documento debe revisarse cuando cambien las condiciones (por ejemplo, si aumenta la velocidad del viento o se detecta un riesgo emergente).

Antes de sacar la escalera o el andamio conviene responder tres preguntas:

  • ¿Puedo evitar la altura? A veces basta con usar pértigas o plataformas móviles.
  • ¿Es posible instalar una protección colectiva permanente? Barandillas y redes minimizan el factor de caída y el efecto péndulo.
  • ¿Tengo un plan de rescate operativo en < 5 min? El síndrome de suspensión prolongada puede ocasionar daño irreversible en ese margen.

Protección colectiva: la primera línea de defensa

Barandillas prefabricadas, redes de seguridad y líneas de vida horizontales o verticales reducen el riesgo a valores aceptables. El Real Decreto 2177/2004 prioriza su uso, reservando las técnicas de acceso y posicionamiento mediante cuerdas (trabajos verticales) a situaciones donde “no estén justificados otros equipos”. Una regla práctica: si el trabajador puede pisar una superficie estable, esa superficie debe protegerle de la caída.

Equipos de protección individual (EPI)

Cuando la protección colectiva no es viable, entra en juego el equipo de protección individual contra caídas. Entre los componentes habituales figuran:

  • Casco
  • Arnés anticaídas
  • Cuerdas y anticaídas retráctiles
  • Conectores: mosquetones con seguro, gran apertura y maillones
  • Elementos de amarre
  • Absorbedor de energía
  • Dispositivo anticaídas

Por su parte, los trabajos verticales pueden requerir de otros elementos aún más específicos, como pueden ser:

  • Bloqueador de progresión
  • Descensor
  • Arnés de asiento
  • Pedal para jumar
  • Maillon

Cómo saber la caducidad del equipo y cuándo revisarlo

Cada elemento puede tener una vida útil diferente, en función de sus materiales de fabricación, el ambiente de trabajo, etc. Por ello, este periodo vendrá especificado en el paquete del equipo y normalmente empieza a contar desde su primera puesta, salvo excepciones. A modo orientativo, el caso de las cuerdas puede tener una vida útil de entre 3 y 5 años, aproximadamente.

Además de ese periodo de validez, hay otro que deberías tener siempre en mente cuando se trata de equipamiento de seguridad para trabajos en alturas: el de la revisión. Por lo general, es aconsejable revisar todos los elementos del equipo una vez al año, aunque en ciertos casos se pueden aconsejar dos años de plazo. Lo cierto es que no existe un plazo marcado por la legislación vigente (en especial, el RD 1215/97), sino que se remite a lo que indica el fabricante. Por ejemplo, Petzl limita a 10 años los productos plásticos y textiles y recomienda revisiones formales anuales por un técnico competente.

En lo que respecta a los equipos de seguridad para trabajos en alturas, no está aconsejado el uso de material de segunda mano, precisamente por no tener la certeza de cuándo fue la primera puesta o cuándo se realizó la última revisión. Y si no queda más remedio que hacerlo, conviene someter a una revisión especialmente exhaustiva a dicho equipo antes de ser utilizado.

Consejos preventivos sobre el mantenimiento

Aunque esta cuestión puede dar para otro post más amplio, te mostramos aquí algunos consejos que evitarán el deterioro del equipamiento:

  • Evitar el rozamiento de piezas textiles con elementos abrasivos o cortantes
  • Evitar el impacto de las piezas metálicas
  • Limpieza adecuada tras cada uso, que incluye un secado efectivo
  • Almacenamiento en lugares secos y limpios, a resguardo de los rayos ultravioletas

Por otro lado, el trabajo en altura debe suspenderse si la velocidad del viento supera 50 km/h de forma sostenida o si se produce lluvia intensa, ya que ambos factores aumentan el riesgo de caída y desprendimiento de objetos. La lluvia y el viento también degradan las cuerdas y reducen la adherencia del calzado; ajuste los horarios y disponga lonas o marquesinas para proteger el área de trabajo.

Quién realiza las revisiones de los equipos

Existen empresas privadas que se dedican a realizar este tipo de revisiones, elaborando informes completos sobre el estado del material y sobre las actuaciones emprendidas. Suelen diferenciarse entre revisiones anteriores a su primer uso, revisiones periódicas y revisiones especiales. Y cada elemento suele recibir una calificación del siguiente tipo: En buen estado, En estado a vigilar, Acción a efectuar (si lo precisa) y No utilizar. Y al final del informe, se indicará el veredicto como Apto o No apto.

A los equipos de seguridad en trabajos en alturas dedicamos un tema completo en nuestros cursos de Trabajo en Altura y Trabajos Verticales. Y además, los enseñamos de primera mano, pues forman parte de la parte práctica: utilización de equipos individuales y colectivos de trabajo, instalación de líneas de vida, puntos de anclaje, etc.

Formación y cultura preventiva

La formación en el puesto de trabajo combina teoría (normativa, cálculo de factor de caída) y práctica (instalación de líneas de vida, uso de andamios y rescate). Cursos en trabajos en altura acreditados como los organizados por GEPCO permiten certificar la competencia. Fomentar una cultura en la que cada empleado verifica su equipo y reporta defectos reduce la siniestralidad y fortalece la confianza del equipo.

Sobre el autor: Lluís Vicent

Soy Lluís, y mi trayectoria profesional abarca diversos roles dentro de este campo, desde bombero de empresa hasta consultor en emergencias y técnico sanitario. A lo largo de mis proyectos, he tenido el privilegio de participar en iniciativas que han marcado la diferencia en la protección y seguridad de empresas y comunidades. En GEPCO Formación, colaboramos estrechamente con empresas para capacitar a sus trabajadores en emergencias y Prevención de Riesgos Laborales (PRL). Nuestra especialización en la formación de equipos de emergencia garantiza que estén preparados para actuar de manera segura en cualquier situación.