Para poder manejar con efectividad y, sobre todo, con seguridad es fundamental conocer las partes principales de las carretillas elevadoras eléctricas. Ese es uno de los grandes temas que abordamos en el curso de formación de GEPCO Formación, aunque también hemos querido tratarlo brevemente en este post de nuestro blog.

Partes comunes con otros vehículos

La carretilla elevadora eléctrica es, ante todo, maquinaria. Aún así, algunas de sus partes son comunes a otros automóviles, ya sean de uso industrial o privado. En este sentido, podemos hablar de:

  • Ruedas: suele contar con cuatro, aunque algunas tipologías optan por tres. Por lo general son más pequeñas que las de un coche normal y pueden tener dos bandas de rodadura: sólidas o neumáticas. Las primeras son ideales para interiores de almacenes y la segundas, para exteriores
  • Cabina: el habitáculo de una carretilla elevadora eléctrica se caracteriza por ser pequeña, con capacidad para una sola persona (el conductor), y por ser abierta. Con ello se facilita la entrada y salida, así como la comunicación del operario con el exterior. Cuenta, eso sí, con un tejadillo que le sirve de protección ante eventuales caídas de mercancía. En esta cabina se sitúa el asiento y el volante, así como otros elementos imprescindibles como el espejo retrovisor, el sistema de frenado y otros controles de mando, por ejemplo la palanca para el funcionamiento del mástil
  • Motor: Situado, generalmente, bajo el asiento del conductor. Su funcionamiento eléctrico garantiza una gran silenciosidad, en comparación con los modelos de combustible

Partes específicas de la carretilla elevadora eléctrica

Además de los elementos comunes que una carretilla elevadora eléctrica tiene con otros vehículos, cabe mencionar algunas partes que le son exclusivas. Son las siguientes:

  • Contrapeso: la tipología más habitual de carretilla elevadora eléctrica es la contrapesada. Gracias a su contrapeso, esta pieza de maquinaria puede cargar con seguridad grandes pesos, que en ocasiones superan los 7.000 kg. Este contrapeso se sitúa, por lo general, en el lado opuesto de las horquillas, detrás de la cabina del operario. En algunos casos, a esta labor de contrapeso contribuyen grandes baterías de ácido-plomo
  • Mástil de elevación: también llamado brazo telescópico. Es el elemento que, mediante un sistema de cilindros hidráulicos, permite elevar las cargas. A él van acoplados otros elementos necesarios para su funcionamiento con seguridad, como es el caso de las cadenas del mástil y el tablero porta-horquillas. Su tamaño determina la altura a la cual se puede elevar la carga, superando en ocasiones los 8 metros
  • Horquillas: son probablemente los elementos más característicos y llamativos de una carretilla elevadora eléctrica, y de cualquier otra carretilla en general. Se trata de los dos brazos o ‘cuernos’ situados en la parte delantera, sobre los cuales se cargan los palets o la mercancía no paletizada. No obstante, también existen accesorios o componentes especiales para una manipulación más efectiva y segura de la carga, como es el caso de vástagos o pinzas de apriete

Para conocer más en profundidad todas estas partes principales de las carretillas elevadoras eléctricas, puedes matricularte en nuestro curso de carretillero, a la conclusión del cual dispondrás de tu licencia de conducción de este tipo de maquinaria. Además, aprenderás otros detalles técnicos sobre su funcionamiento, las partes principales de las carretillas y, lo que es más importante, recibirás clases prácticas sobre su manejo. También te explicaremos las ventajas e inconvenientes de los modelos eléctricos y los de combustible. Y por supuesto, dedicaremos mucho tiempo a la prevención de riesgos al volante, mostrándote los protocolos de seguridad y comentando errores habituales que se suelen cometer, como los que mostrábamos en este otro post.