En cualquier incendio, sea del tipo que sea, la prioridad es la seguridad de las personas en riesgo y de los efectivos que intervienen. Por ello, siempre hay que actuar de manera racional, pese a que las circunstancias puedan ser muy apremiantes. Y en esa actuación racional, hay un concepto que conviene tener siempre presente: el comportamiento del fuego. En este post te contamos todo lo que debes saber sobre ello, que ha de aplicarse ante cualquier incendio.

Qué es comportamiento del fuego y por qué es importante

El comportamiento del fuego es la forma en que éste se está manifestando y desarrollando, lo que nos lleva no solo a analizar sus características aparentes sino también las circunstancias que le han llevado hasta ese punto y la dimensión que puede alcanzar después, tanto de manera inmediata como en un plazo más dilatado.

A la hora de analizar cuál está siendo el comportamiento del fuego, podemos fijarnos en algunas variables importantes:

  • Las características de las llamas: su longitud, su altura, su color y su intensidad
  • Las características del humo
  • Su propagación: su punto de partida (si se conoce), el área y perímetro del incendio, la velocidad a la que se ha propagado…
  • La fase en la que se encuentra el incendio, algo que tratamos en este otro post
  • La existencia o no de focos secundarios
  • Los elementos que están propiciando la existencia del fuego, como explicábamos en este otro post: el combustible, el comburente y la energía de activación
  • Las condiciones ambientales: atmosféricas, topografía, etc.

La importancia de entender y monitorizar el comportamiento del fuego tiene que ver con la seguridad de las personas implicadas y la de los efectivos de intervención: si no se ha entendido bien cómo se está desarrollando el incendio, las decisiones a tomar pueden ser equivocadas, y en este tipo de intervenciones no hay margen de error. 

Por otro lado, entender adecuadamente el comportamiento del fuego resulta fundamental para las labores de extinción del mismo: el agente extintor a utilizar, su intensidad, los puntos desde los que intervenir, el número de efectivos a movilizar…

Además, permitirá entender qué bienes materiales pueden, razonablemente, ser salvados del fuego y cuáles se pueden dar por perdidos teniendo en cuenta el comportamiento del fuego en el futuro inmediato.

Cómo analizar la forma en que se comporta(rá) el fuego

Como hemos visto, el comportamiento del fuego nos da información del pasado inmediato, del presente y del futuro. Toda la información es importante, pero para resolver la situación hay que prestar especial atención al presente y al futuro, con capacidad de observación, análisis y anticipación a los hechos, puesto que eso permite ayudar a las personas que ya están en dificultad y a las que podrían estarlo en breve.

Para poder analizar el comportamiento futuro del fuego, es clave manejar toda la información de que se dispone, con la ayuda de los equipos de primera y segunda intervención del lugar, pero también con la de testigos y otras fuentes. Para ello, pueden resultar útiles:

  • Relato de los testigos
  • Descripción del contenido del área afectada, por personas conocedoras de ella
  • Mapas y planos del lugar
  • Imágenes grabadas o fotos tomadas durante las primeras fases del incendio
  • Cualquier otro detalle que pueda ser relevante

Como ves, son muchos los elementos y condicionantes que entran en juego a la hora de analizar el comportamiento del fuego. Y de ello nos ocupamos ampliamente en nuestros cursos de formación sobre incendios, dirigidos a diferentes tipos de perfiles que pueden intervenir en estos incidentes: equipos de primera intervención, bomberos de empresa, etc. Si quieres conocer más información sobre ellos, visita cada una de sus fichas o consúltanos directamente.