Conocer los diferentes tipos de trabajos en altura resulta muy importante para determinar los riesgos que lleva aparejada esa actividad. Y eso es precisamente lo que vamos a hacer en este post, donde hablaremos de la clasificación más aceptada en el sector. De ella hablamos en profundidad durante nuestro curso de Trabajos en Altura y Verticales, que imparte GEPCO Formación en nuestras instalaciones de Sabadell o en las de cualquier empresa en el resto de España, mediante la modalidad In Company.

Definición de trabajo en altura

Antes de hacer mención a los tipos de trabajos en altura, conviene recordar qué se entiende exactamente por ello. Se trata de todos aquellos trabajos que se realizan a una altura superior a dos metros con respecto al suelo situado inmediatamente por debajo del trabajador. Es decir: el técnico lleva a cabo sus tareas en un lugar en el que podría experimentar una caída de dos metros o superior. 

Esa cifra de dos metros es comúnmente aceptada por todos los profesionales del sector, aunque no hay ninguna ley que lo especifique de tal manera. Las leyes de referencia tampoco establecen una clasificación concreta sobre los tipos de trabajos en altura. Sin embargo, a continuación te mostramos la más utilizada.

6 tipos de trabajos en altura

Para establecer una clasificación sobre los tipos de trabajos en altura, lo más habitual es tomar como elemento diferenciador el medio en el que se realiza. De esa manera, se puede hablar de 6 tipos diferentes:

  • Trabajos en andamios: es uno de los más habituales en el mundo de la construcción, efectuándose en estructuras tubulares construidas a tal efecto, especialmente sobre las fachadas de los edificios. Los riesgos pueden derivarse de muchos factores, como un mal montaje, golpes, pérdidas de concentración, etc.
  • Trabajos en cubiertas o tejados: estos espacios se caracterizan por ser el punto más alto de una construcción, y su piso no está pensado para transitar por él. Por ejemplo, porque puede estar compuesto por tejas delicadas que se pueden romper al pisar o porque tienen una inclinación que facilita la caída del agua pero dificulta el tránsito humano. Por todo ello y por la gran altura que alcanzan muchos de estos espacios, muy superior a los dos metros en su mayoría, conviene extremar las medidas de seguridad
  • Trabajos en escaleras de mano: aunque este tipo de herramientas apenas excede los dos metros de altura, trabajar en ellas no está exento de riesgos. De hecho, una excesiva confianza puede provocarlos con una frecuencia mayor de la esperada
  • Trabajos en plataformas elevadoras: la amplitud del piso, su correcta nivelación y los sistemas de seguridad que incorpora (barandillas, anclajes, etc.) las convierten en espacios bastante seguros de trabajo, pero no están exentas de riesgos
  • Trabajos con cuerdas de acceso y posicionamiento: son quizás los trabajos más complejos y complicados, en los que se requiere de una formación y una capacitación más exigentes, a través de cursos como el nuestro. El técnico permanece suspendido en el aire en muchos momentos, por lo que resulta fundamental que todo el equipamiento esté en perfecto estado
  • Trabajos en profundidad: se da en pozos, zanjas o aberturas en el terreno. Se le considera un tipo de trabajo en altura porque, aunque el nivel de referencia es el suelo sin ningún tipo de elevación, lo cierto es que se puede generar una caída de más de dos metros por debajo de dicho nivel, lo cual obliga a extremar las medidas de seguridad

Ahora que ya conoces los tipos de trabajos en altura, puedes consultar también otros posts de nuestro blog sobre esta materia, en especial las medidas de seguridad que hay que respetar durante la realización de los mismos, así como los factores humanos a prestar atención para la prevención de riesgos laborales en estos entornos.