Aunque hablamos de carretillas elevadoras eléctricas de manera general, en realidad hay muchas variedades de esta maquinaria de uso profesional. En este post te mostramos a grandes rasgos cuáles son los tipos de carretillas que existen y te recordamos que en nuestro curso de carretillero abordamos esta cuestión en profundidad, tanto a nivel teórico como práctico.

Tipos de carretillas que hay en el mercado

Todos los tipos de carretillas que enumeramos a continuación difieren entre sí en algunos aspectos, pero también tienen otros en común. Uno de ellos es que el operador va sentado en la carretilla, de modo que ejerce de conductor. Y por tanto, para poder dirigirlos con seguridad y conforme a las estipulaciones del Real Decreto 1215/1997, se establecen cursos de formación específica, como el impartido por GEPCO Formación, otorgando un carnet o titulación al respecto.

Estos son los tipos de carretillas más habituales en la actualidad:

  • Contrapesadas: es probablemente la tipología más común. Su elemento más característico son las horquillas situadas en la parte delantera, lo que permiten ser conducidas hasta la ubicación exacta de la carga en altura. Alcanzan los 7 metros de elevación y admiten mercancías muy pesadas. Suelen tener cuatro ruedas de neumáticos, aunque algunos modelos pequeños tienen tres de menores dimensiones, una de ellas funcionando como rueda de tracción en la parte trasera para una mayor maniobrabilidad
  • Retráctiles: las carretillas son muy versátiles porque no sólo se limitan a transportar la mercancía, sino que una vez detenidas, sirven para elevar, depositar y recoger la carga. Por ello, son muy útiles en almacenes logísticos. Algunas pueden alcanzar elevaciones de 13 metros
  • Tractores de arrastre: esta carretilla no es elevadora y su función principal es la de transportar a gran velocidad pedidos y cargas pesadas, adaptándose a ubicaciones interiores y exteriores, por lo que son adecuados para almacenes grandes
  • Recogepedidos: este tipo de carretilla tampoco realiza una labor de elevación, sino más bien de descenso, puesto que se encarga de recolectar pedidos ya paletizados en altura, agilizando los tiempos de transición en el almacén y aumentando la productividad. Operan a gran altura, con cifras equivalentes a las carretillas retráctiles

Otras herramientas similares a las carretillas

Como decíamos, los tipos de carretillas que existen de la lista superior tienen en común la conducción en posición sentada por parte del operario. En cambio, hay otras herramientas con funciones similares o complementarias que se emplean de pie, ya sea andando o sobre plataforma. Por ello, son más sencillas de utilizar y la formación que se recibe para su manejo es también menos intensiva.

En este sentido, las herramientas más habituales son las transpaletas. Los modelos clásicos son las manuales, con las cuales el operario arrastra con su propia fuerza la carga. Más cómodas y prácticas son las transpaletas eléctricas, dotadas de motor para poder desplazarse sin esfuerzo por el almacén.

También podemos mencionar aquí las carretillas automáticas. Aunque reciben este nombre, se diferencian de los otros tipos de carretillas en que funcionan sin conductor, requiriendo sólo la supervisión y programación de sus funciones por parte del operario a su cargo. No obstante, sus movimientos y procesos son sencillos y de carácter repetitivo, por lo que no pueden sustituir plenamente a las tipologías arriba indicadas.

Como ves, los tipos de carretillas existentes en el mercado son muy variados y cambian continuamente, añadiendo nuevas soluciones como modelos de pasillo estrecho, carros portacargas semiautomáticos, etc. Sólo una buena formación al respecto te garantizará su manejo con seguridad, eligiendo en cada momento la solución más adecuada para una determinada tarea. A ello te ayudamos en GEPCO Formación, con cursos que impartimos en nuestras instalaciones de Sabadell o con la modalidad In Company, en la sede de tu empresa, esté donde esté.