Cuando se nos presenta una situación de máxima emergencia, es fundamental actuar de manera temprana, tomando siempre las decisiones correctas. Por ello, en este post te damos algunas nociones básicas sobre qué hacer en una emergencia… y qué no hacer, pues tan importante es una cosa como otra.
Qué hacer en una emergencia: PAS
Para tener claro qué hacer en una emergencia, debes memorizarte las siguientes tres letras: P-A-S. Son las iniciales de tres acciones clave cuando se presenta una situación límite, como por ejemplo un accidente de tráfico, una parada cardiorrespiratoria o cualquier contratiempo médico grave.
La P es de Proteger y se refiere no sólo a la protección de la víctima sino también a la de la persona que asiste. Protegiendo se evitarán nuevos accidentes o un empeoramiento de la situación, y permitirá llevar a cabo las siguientes acciones.
La A es de Avisar y quiere decir que la siguiente medida que se debe tomar es llamar a los servicios de emergencias, generalmente al 112. Estar en contacto con ellos es clave, pues se encargarán de darte indicaciones sobre los pasos a seguir con el objetivo de ganar tiempo hasta que lleguen al lugar efectivos sobre el terreno. Recordemos que los primeros minutos (hasta 60, en función del incidente) son fundamentales para conseguir salvar la vida o reducir la gravedad de los daños, algo que muchos sanitarios denominan ‘la hora de oro’. Por tanto, en esa comunicación habrá que facilitar datos sobre el lugar exacto del incidente, describir el estado de la persona afectada y cualquier otra información que se te requiera.
Y por último, la S de Socorrer a la víctima, dentro de tus propios conocimientos. Esta última matización es muy importante para no llevar a cabo ninguna maniobra que pudiera agravar el daño a la persona que se está socorriendo. El tipo de socorro a ofrecer es una cuestión que te resolverán desde el otro lado de la línea, tras evaluar tus conocimientos en la materia. Y puede ir desde lo más básico, que es la comprobación del estado general de la víctima (respiración, pulso, consciencia, etc.) hasta otras medidas más avanzadas, como presionar una herida que tiene hemorragia o realizar una maniobra de reanimación cardiorrespiratoria.
Qué no hacer en una emergencia
Tras repasar qué hacer en una emergencia por medio de la técnica TAS, haremos lo mismo con lo que no se debe realizar. Aquí te mostramos tres cuestiones realmente básicas pero que debemos recordar:
- Abandonar el lugar sin socorrer a la víctima: no sólo es una medida de lo más censurable a nivel moral, sino que también está penado por la ley. Es una obligación ciudadana prestar auxilio en estas situaciones, dentro de las posibilidades de cada persona. Y así lo recogen diferentes normativas, como el artículo 195 de Código Penal, el 51 de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial o la Ley 31/95 de Prevención de Riesgos Laborales
- Perder la calma y entrar en pánico, pues no ayudará a resolver la situación. Más bien, todo lo contrario
- Realizar curas y maniobras sin tener conocimientos al respecto, como indicábamos más arriba
En GEPCO Working estamos muy comprometidos con la difusión de conocimientos y técnicas en este ámbito. Por ello, nuestros cursos enseñan qué hacer en una emergencia tanto a jefes de intervención como a otras personas con menor nivel de responsabilidad, ya sea en una empresa, una institución o fuera de ellas. Esto es especialmente importante para afrontar situaciones que requieren de una actuación inmediata o cuando no se puede establecer comunicación con el 112.
Y por supuesto, impartimos formación a futuros bomberos de empresa, a quienes dirigimos cursos combinados de extinción de incendios y primeros auxilios para ofrecer un nivel de actuación aún mayor.
